El Paisaje como entorno, la naturaleza como escenario, los seres que lo habitan, la metáfora como lo vive y lo experimenta cada actor que plasma desde su interior los aconteceres que lo motivan a decir algo, a contar una historia a mostrar situaciones desde el ojo propio de cada individualidad, son los diversos tópicos que desde el quehacer de la plástica, sitúa a los espectadores a una comunicación rica en belleza, estática y verdades. Desde la neutralidad del color, las luces, las sombras, la texturas, la formas, los contrastes y sus particulares conceptos, tocan el alma y el espíritu para denunciar de cierta manera el cosmos de la creación, señalando soterradamente la inescrupulosa acción de sectores en cuanto a protección del medio ambiente requiere; por eso mismo los artistas participantes, que con lupa fueron seleccionados y mediante una minuciosa curaduría , concuerda la homogeneidad del pensamiento y de los sentimientos acordes.
Todos los elementos recopilados en las diversas obras nos dicen la importancia de su función y papel en la existencia como la aridez de la tierra, el silencio y la soledad marcados por la guerra permanente que dejan su huella y testimonio en los muros testigos se puede apreciar en la obra del maestro Ramón Pinto Pabón; la magia y el sueño de lugares fantasiosos que se convierten en ciudades subrealistas del artista cubano Carlos Sablón; los hitos y nodos de las ciudades que a través de la apropiación del lugar, se recrea para convertirlos en escenarios para la imaginación artística por medio de la integración y convivencia generadas en la obras realistas del artista Mario Pilonieta; la fauna y la flora conjugadas en sonidos rítmicos sensoriales, que orquestan la vida natural plasmadas en la obra del artista Nelson Ortega Toscano; el encanto y supremacía del paisaje visual, contenedor de las policromías de los follajes mimetizadas con los elementos naturales como el agua, el viento y la tierra, orquestan el más melodiosos de los ritmos expresados por los artistas Guillermo Romero, Patricia Bernal y Socorro Estupiñán; los escenarios donde el Hombre son el centro de atracción, protagonista principal heredero del cosmos donde a través de él todo se conecta, logrado por los artistas Anderson Velázquez y Jorge Ortiz Tinoco. Finalmente todo se configura, toma forma, cuerpo, volumen, se dà la lógica de la razón de ser y su existencia, la vida misma tridimensional esculpida por la mano del escultor, del creador, donde se fusiona hombre y animal representada en las dos obras del escultor Alberto Anzola.
Los artistas Guillermo Romero, Socorro Estupiñán, Ramón Pinto Pabón , Nelson Ortega Toscano, Ana Consuelo Suárez E. (Gestora y curadora), Alberto Anzola, Mario Pilonieta Rugeles y dos artistas asistentes.
Con la Señora Lili Ungar, Directora de la Galería el Callejón.